Simon Hanselmann: “Culpo a Internet y a nuestros teléfonos por el aumento de la depresión mundial”
Una bruja depresiva, un gato fumeta, un hombre lobo bizarro y un búho control freak son algunos personajes de Megg y Mogg, la saga en clave cómic que ha llevado a la fama al historietista underground Simon Hanselmann.
Hanselmann nació en Launceston, Tasmania, en 1982; hijo de una madre con problemas de adicción, creció en la pobreza y dibujar fue su vía de escape. Se fugó de una conservadora Tasmania rumbo a Londres para luego establecerse en Seattle donde actualmente vive con su esposa. Su salto a la fama vino con su primer contrato: la editorial española Fulgencio Pimentel se hizo con sus derechos para luego seguir en inglés con la inmensa editorial Fantagraphics en Estados Unidos.
El autor es un historietista underground en toda regla, se trasviste para sus presentaciones haciéndose pasar por uno de sus personajes, da entrevistas televisivas rompedoras donde se carga el protocolo oliéndose los pies o hablando del sexo entre hombres y perros. Sus historietas son un paralelismo de su vida, tanto así que afirma como autobiográfica gran parte de los episodios que le suceden a los personajes. No es extraño pensar que el título en inglés de El mal camino, -su último título por el cual está de visita en España- , sea Bad Gateway: esos avisos que te aparecen cuando llegas a una página errada en Internet, a un espacio sin salida; la perfecto analogía a la vida de Megg y Mogg: un fallo con mucha drogas, sexo bizarro y depresión. A propósito de su visita conversamos con el autor, ese marginado que triunfó…