Quien no conozca Squeak the mouse de Massimo Mattioli y abra por primera vez las páginas del recopilatorio que edita Fulgencio Pimentel, sea bienvenido al humor, está invitado al horror y le presentamos el desfase… y que cierre la boca porque entran moscas.

Esta curiosa mezcla de cine extremo de terror con cartoon animado, aderezado de secuencias porno y cultura de serie Z sigue sorprendiendo a propios y extraños, aún hoy en día. Imagínense lo que sentimos en la década de los ochenta cuando empezamos a leer en El Víbora la primera entrega de esta serie única en el mundo. Pensábamos que la entrañable revista para supervivientes ya nos había curado de espantos varias veces. Pero parece ser que no…
Al principio debimos pensar que era una divertida gamberrada de corto recorrido, un relato breve que estaba dibujado de manera deliciosa y que tenía un argumento gamberro, salvaje e incluso gore. Creímos que no iría más allá de una simple historia afortunada. Pero pronto nos dimos cuenta de que Mattioli tenía un plan. Con Squeak the mouse, el artista italiano quería subvertir el mundo de los cartoons animados…

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23/04/2020
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