

“Una persona de Barcelona se muda a Madrid. Fin.” esa es la única sinopsis que avanza Las ocasiones antes de dejarse leer. De alguna manera, no solo no hay más, sino que ni siquiera forma parte de la trama. Rubén Lardín construye, en realidad, un libro como gran deriva, a partir de la cuál hablar de las grandes cuestiones de la vida. Sin personajes, sin misterios, tan solo una voz desatada…