Si el Halcón Maltés estaba hecho de la materia con la que se forjan los sueños, ya sabemos donde nacen, en Poochytown (Fulgencio Pimentel), la continuación de las aventuras del personaje antropomórfico de Jim Woodring tras El congreso de las bestias y Franun cómic deliciosamente hipnótico, que está en constante mutación, y del que es imposible apartar la mirada.

Es como un sueño del que no queremos salir.

Aunque para el protagonista es más una pesadilla porque según el autor norteamericano: “En mi vocabulario personal, To be pooched significa “recibir un mazazo”, “quedarse chafado”, ver frustradas las expectativas y las esperanzas de uno. Poochytown sería entonces ese lugar donde las promesas nunca se cumplen“.

Lo que si os podemos prometer es que, a pesar de que parezca un lugar de pesadilla, Poochytown es un universo tan alucinante, que volveréis a él una y otra vez. Un viaje, tan psicodélico como filosófico, que nos introduce en…

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11/12/2018
RTVE