Recuerdo que, con pocos años, mi padre me llevó al cine a una sesión de dibujos animados de los célebres Tom & Jerry, dejándome solo en mi butaca para que disfrutara de las carreras de la alocada pareja de animales.

El problema surgió cuando en uno de los episodios, el gato Jerry se convertía, de manera paródica en un trasunto del vampiro más famoso de la historia, el Conde Drácula…

Mis gritos y llantos se escucharon por todo el cine.

Pues bien, imagino cuál habría sido mi reacción si a tan bisoña edad hubiera leído esta locura de tebeo, en el cual, comenzando por la estructura digamos ‘clásica’ de este tipo de situaciones, el incansable gato persigue al indefenso ratoncillo, hasta hacerse con él y, con una frialdad total, lo devora y deja sus pocos restos tirados en la acera…

Y es justo en este momento cuando, con un giro loco y fantástico, su autor, Massimo Mattioli, nos sumerge en un homenaje a todos los subgéneros, primero, del cine de terror. Comenzando por el slasher más despiadado, en el que la vengativa y…

Ver artículo original
29/06/2020
Diario de Cádiz