Limónov «vive», la guerra sigue
«¿Cómo vivir sin confiar en nadie? Ese es el Gran Secreto, el Enigma de la Esfinge, el misterio más profundo de la vida», se pregunta Eudard Limónov en «El hombre sin amor» (ed. Fulgencio Pimentel), antología póstuma de relatos del escritor ruso y cuyo ratio por página de escenas turbias, observaciones macarras e independentismo de la paz es de nota.
En otro cuento anti-moral, nuestro artista punk está invitado a un guateque de clase alta en París, y, como la nobleza limonoviana obliga, acaban exigiéndole que se largue entre tambaleos ebrios tras haber tratado de ligar con unas alemanas con la clásica pregunta rompecorazones: «¿Qué opinión os merece el Führer?». Luego se indigna por «esa banalidad aldeana de decir que Hitler era un monstruo»…