A finales de los años ochenta, una veinteañera Julie Doucet empezó a publicar sus historietas en su fanzine autoeditado, Dirty Plotte, donde comenzó a marcar un estilo propio en lo visual y en lo temático, abordando la sexualidad, la feminidad y lo personal de una manera inusualmente cruda y lúcida. Durante los siguientes tres lustros, Doucet se afianzó como una autora única cuya obra empezó a proyectar una sombra que se prolonga hasta nuestros días…

Fotografía de Alba Vigaray

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01/05/2024
El Periódico de España