El último trabajo de Julie Doucet, con el que vuelve al cómic después de más de veinte años, sigue siendo autobiográfico y apabullante. En él, Julie, afronta su vuelta al noveno arte, no solo como formato, sino también al mundillo y sobre todo a su pasado como dibujante. Ahí está su decisión de dedicarse a dibujar Dirty Plotte mientras cobraba el subsidio. Sus anhelos juveniles, relaciones amorosas y el sentimiento de conversar, y conectar, con el mundo a través de una estafeta de correos. No se dibuja como era en aquella época. Su rostro es el actual. Pelo corto y aún desaliñado, con gafas. Todo como en sus tebeos anteriores. Pero distinto. Muy distinto…

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15/09/2024
La Comicteca