El juego sanguinolento del gato y el ratón más contagioso del tebeo
No hay más que asomarse a las páginas de “Squeak the Mouse” para darse cuenta de la enorme influencia que la obra de Massimo Mattioli ha ejercido en, por poner uno de los ejemplos más elocuentes, Matt Groening, creador de los Simpson y sus Itchy and Scratchy (Rasca y Pica), el gato y el ratón ávidos de sangre con los que, desde el sarcasmo, el padre de la familia Simpson se despacha a gusto contra la violencia solapada de las series de televisión infantiles. Es cierto que Groening nunca se ha pronunciado al respecto, pero las similitudes de su propuesta y sus personajes con los del dibujante italiano dejan pocas dudas al respecto.
Si Massimo Mattioli hubiera utilizado sus lápices para redibujar a Naranjito, probablemente los litros de fluido cítrico obtenidos tras triturar y licuar a la mascota del Mundial de España sí hubieran tenido el éxito en disimular el aroma de faria y coñá, de toros y pandereta que el personaje anaranjado no tuvo en su día. Pero Mattioli en aquel todavía tan poco lejano año 82 del siglo pasado estaba dando una mano de color rojo sangre a dos personajes del prime time infantil de la televisión única del momento: Tom y Jerry, el juego del gato y el ratón…