El cómic ‘Guy, retrato de un bebedor’: desmitificar al pirata a base de cogorzas
Desde que el ser humano construyese su primera balsa con maderos de algún árbol cercano al mar, existe la piratería. En la mismísima Odisea, Ulises se las veía con todo tipo de monstruos en alta mar antes de regresar a su ansiada Ítaca, pero también acudía a tierra firme para cometer saqueos dignos de la mejor tripulación. Baste recordar la inteligente huida (con saqueo de ovejas incluido) que urdió contra Polifemo, el más famoso de los cíclopes.
Aunque es probable que la imagen del pirata más asentada en nuestro imaginario no terminase de perfilarse hasta el siglo XIX, cuando Robert Louis Stevenson crease al mítico Long John Silver de La isla del tesoro. De su pluma derivaría una romantización de la piratería que llegaría hasta nuestros días con personajes como el Jack Sparrow de Johnny Depp o el Luffy Sombrero de Paja de la serie One Piece -tal vez el relato más popular de filibusteros contemporáneo-.
En Guy, retrato de un bebedor, el dibujante belga Olivier Schrauwen y los guionistas franceses Florent Ruppert y Jérôme Mulot, proponen un cómic rupturista y original que pretende…