El cómic es como una máquina del tiempo
Un niño se sienta en la cama de su hermano mayor y mira los objetos y libros de ciencia ficción que pueblan el dormitorio. Son los años 60 y el preescolar queda fascinado ante el mundo de naves, extraterrestres y hombres del espacio de la época. No entiende mucho, no sabe -recuerda hoy- que toda aquella parafernalia tiene relación con la locura escapista tras las grandes guerras.
El niño se llama Daniel Clowes (Chicago, 1961) y es hoy la autoridad indiscutible del cómic underground norteamericano.Ahora, presenta en España Paciencia, su última y quizás más ambiciosa novela gráfica. El tomo, lanzado por Fulgencio Pimentel (“es una maravilla la edición”), sigue la historia de la pareja -normal, feliz, embarazada- formada por Jack y Paciencia.
Pero ella muere violentamente y él pasa el resto de su vida intentando saber qué ocurrió, hasta ser, con los años, un ser vengativo. Llegado un momento, alguien le ofrece una fórmula para viajar en el tiempo y, así, rehacer el pasado. “Somos una especie regresiva. En mi caso, esta…