El cine y unas cuantas traducciones habrán de contribuir a que la figura de un autor ruso muy poco conocido, Serguéi Dovlatov, ya sea una referencia de cierta época de represión hacia los escritores, en una Unión Soviética para la cual sólo podía existir una línea de pensamiento, de escritura. Entre nosotros, la editorial Fulgenio Pimentel, desde hace pocos años, ha proporcionado la ocasión al lector de conocer en español tres sus obras: Retiro, en que se contaba cómo un autor decidía irse a una especie de parque temático en honor a Pushkin, con un tono sarcástico y conciso; Oficio, cuyo manuscrito una mujer francesa pudo sacar de la URSS oculto en un microfilm, en que Dovlatov retrata la censura oficial del aparato soviético y cómo sistemáticamente todas las editoriales le rechazan sus escritos; y La maleta, en la cual, una cita al comienzo del poeta Alexandr Blok, «Incluso así, Rusia mía, eres mi tierra más querida», refleja bien a las claras la relación de amor-odio del autor hacia un país que le puso las cosas tan difíciles que hubo de exiliarse.

Aquella novela empezaba realmente de un modo bien llamativo, en una evocación del Departamento de Visas y Registro, el organismo policial encargado de los trámites de salida al extranjero de los ciudadanos soviéticos, cuando el escritor reunía el papeleo para irse de tierras rusas. Era un texto delirante mediante…

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31/10/2019
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