«Oh…»
Djian no tiene competencia. Es reconocido. Es atacado. No todos pueden decir lo mismo después de treinta años de trabajo.
Virginie Despentes
Es uno de los grandes escritores de Francia. Podría contentarse con su estatus. Pero se reinventa a sí mismo constantemente.
The Express
Cuando leí «Oh…» me di cuenta de que no había conocido a una mujer igual. Ni siquiera en la ficción. Es un prototipo de mujer que no existía antes.
Isabelle Huppert
Una inmersión en la oscuridad guiada por una mano maestra.
Télérama
Djian se ha convertido en un especialista de la familia como laboratorio de la locura, un experto en las neurosis que gangrenan a las «personas normales». «Oh…» aparece en la carrera de Djian como una apoteosis: una novela sobre el romance definitivo, patético, magníficamente humano, en el que la libertad sopla a todos los niveles y derroca todas las formas de moralidad. En resumen, un catálogo de lo que no se debe hacer, donde cada personaje toma la decisión equivocada. Pero es su decisisión.
Les Inrocks
«Oh…» relata treinta días en la vida de una mujer, Michèle, interpretada por Isabelle Huppert en la laureada película de Paul Verhoeven, Elle. Djian acepta el riesgo de entregar su thriller más incorrecto, anteponiendo la ironía desde el mismo título. Experto en microcosmos familiares, el escritor se pone por primera vez en la piel de una mujer, empresaria, divorciada de un fracasado, amante del marido de su mejor amiga, hija de un asesino y madre de un pusilánime. Sus relaciones con el género masculino no terminan ahí: acaban de violarla en su propia casa y esto provoca en ella sensaciones inesperadas. Asistimos así a la creación de un personaje que incita al juicio moral y al mismo tiempo se resiste a él. «Oh…» constituye un tratado espeluznante y tragicómico acerca del lugar de hombre y mujer en sus relaciones mutuas, acerca del conflicto entre deseo y voluntad, del ejercicio del poder y, muy especialmente, de la libertad de elección.