La cuerda del laúd
Los anteriores volúmenes del personaje fueron recibidos con entusiasmo en nuestro país (Mejor Novela Gráfica en 2011 y segunda Mejor Novela Gráfica en 2012 para el diario EL PAÍS). Pero FRANK se ha convertido poco a poco en un fenómeno que ya no abarca solo el cómic alternativo, también coquetea con las bellas artes (exposiciones cada vez más frecuentes en distintos países), la literatura (aparición en listas anuales de numerosas revistas literarias y medios generalistas y premios como el Genius of Literature de The Stranger), el cine de animación (Visions Of Frank), el cine documental (The Lobster And The Liver), la música (colaboraciones con artistas como Bill Frisell o Mika) y hasta la juguetería ad hoc (las figuras diseñadas por Woodring alcanzan hoy precios de vértigo entre los coleccionistas). Convertido en algo parecido a un clásico en vida, Jim Woodring está entregando en los últimos tiempos lo mejor y más personal de su producción. Mientras esperamos la que será su novela gráfica definitiva, FRAN –cuya aparición coincidirá en nuestro país con la edición norteamericana–, este volumen concluye la publicación de las historias cortas del icónico y amoral personaje creado en 1990. Junto a muchas de sus narraciones clásicas (Frank en el río, Pushpaw, Gentlemanhog), se presentan aquí más de sesenta páginas no publicadas en EE.UU. (incluyendo la maravillosa historia homónima y el apabullante colorido de Pushpaw & Pupshaw) y un apéndice que incluye textos, ilustraciones, fotografías, una entrevista en exclusiva para esta edición, un catálogo detallado de todos los juguetes inspirados en el personaje y una bibliografía completa. Loor a Jim Woodring. Vuelve Frank.
La cubierta y la sobrecubierta del volumen son un homenaje a la colección Biblioteca Zig-Zag, realizada por el tipógrafo Mauricio Amster en Santiago de chile en 1944, dentro de la editorial dirigida por el también exiliado José María Souviron.