Cada lunes de aguas
Una corriente subterránea que se impone a la propia trama atraviesa esta colección medida, escueta, salpicada de silencios antiguos, donde laderas rocosas, patios en ruinas o casonas en penumbra presencian el ensueño de unos hombres y mujeres que un día pensaron que tenían salvación. Lo rural como escenario, lo urbano como fantasma, el campo y la aldea como desierto de expiación. Cada uno de estos seis relatos, ya se trate de un gótico campesino, de una distopía cenicienta o de un elegante cuento de misterio, contiene la suficiente dosis de perversidad o de cinismo para dejarnos después a solas con la hiel de una recóndita, indeseada verdad.
Libro ganador del Premio Internacional de Cuento Ignacio Aldecoa 2025.
Editan Fulgencio Pimentel y Diputación Foral de Álava.