Fran
Bueno, ya está. En cuestión de días metemos en imprenta el cuarto y último (por ahora) volumen de Frank, titulado FRAN, más castizo. 1313 ejemplares, 224 páginas, 21 x 29 cm, 30 euricos en los establecimientos del ramo. Qué más… Flexbinder, papel volumen del que no pesa y no transparenta y huele a serrallo, cubierta inspirada en la Biblioteca Corona de Pérez de Ayala y Enrique de Mesa, 1912-1919. Tiramos la casa por la ventana porque dice el gobierno que esto va a más, y nosotros siempre creemos a la gente trajeada.
¿Qué santos trae? El congreso de las bestias (Premio Especial del Jurado en el Festival de Angoulême) y su continuación, Fran, que va a aparecer prácticamente a la vez en EE.UU. Juntos forman una sola historia que puede leerse del derecho o del revés, según sople el poniente o el levante. Además de eso, a modo de prólogo, aparecen todos los lienzos que Woodring ha pintado al óleo de sus personajes, y cuatro palabrejas de nada, de las que da gloria leer.
Los ejemplares de venta en su web amiga vienen con un exlibris firmado por el autor.
Estos libros, palabra, no se van a reimprimir tal cual, porque uno solo se arruina cuatro veces en la vida.